Solo la curiosidad.

Ni siquiera los que habitan afuera han visto como ella se derritio en sus labios,
como tantas veces rechazo  los mios,
tantas veces  decidí ignorala,
contadas se volvieron lagrimas, se volvio fuego en mi garganta,
huí por los tejados simplemente sin ningun rumbo, sin mi mismo;
nunca nadie te devuelve todo lo que has sufrido, deseado, amado con las mismas ganas que ya has perdido.
Solo la curiosidad me ha permitido morir por mi cuenta,
pienso con el mas sincero temor que eres capaz de confirmarme, desgarrarme, destruirme;
ni siquiera la luna, mi mano en  la arena, o el viaje mas largo que he imaginado. Suspiro.
nada en contra del sol en tus ojos,
o el camino que llevamos hasta aquí.
Estoy seguro que hay millones iguales que tu
pero el destino quiso que me topara contigo.