Huí sin rumbo fijo, sin dejar ninguna estela
pero esta vez me hallé atrapado de alguna otra manera;
atrapado en esta tristeza,
estando atrapado dentro mi propia cabeza ;
pero encontraba mas miseria
estar esclavizado con tal dureza.
Dejo atrás a algunos amigos obligados a la fuerza,
a estar igual que yo, pagando alguna cuenta;
pero no despiertan siguen sin ser libres,
como un buen pastel que le falta su cereza.
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